jueves, 9 de agosto de 2012

Festival de cine de Lima: dos descubrimientos, Los últimos cristeros y Los salvajes


Los salvajes
 Lo más estimulante ocurre cuando películas de las que no se tienen mayores referencias descubren mundos personales, estilos vigorosos y tratamientos apasionantes. Es decir, revelan directores de gran nivel.

Eso ocurrió no una, sino dos veces ayer. "Los últimos cristeros", de Matías Meyer, y "Los salvajes", de Alejandro Fadel, son, qué duda cabe, dos de las mejores películas latinoamericanas de los últimos años y, por coincidencia, tienen algunos puntos en común.

Ambas siguen a un grupo de personas en un viaje difícil, condenado, que los enfrenta a la naturaleza agreste y a una autoridad o un poder que los acosa o los persigue. Ambas tienen al western como inspiración y modelo. Ambas alternan la tensión por lo que ocurrirá y el lirismo que los reconcilia, aunque sea por un momento, con el lugar y la circunstancia que están viviendo. Ambas muestran a personajes obstinados en sus convicciones y su adhesión a la violencia, pero modelados en cierta rústica inocencia. Ambas son un tránsito hacia las zonas más primitivas de una sociedad que ha convertido a los cristeros en réprobos y a los adolescentes en "salvajes".

Las diferencias entre Meyer y Fadel radican en el tratamiento fílmico. "Los últimos cristeros" se apega al registro antropológico, a la observación de rostros, de lugares y de hechos con extrema austeridad. Nos deja escuchar canciones de la época y trabaja con maestría el fuera de campo. Es una película apegada a la tierra y a los lugares. Esos cristeros esperan el fin con la serena y escueta sensualidad de sus cuerpos al sol, luego de un baño al aire libre.

Fadel, en cambio, apuesta por la fábula y el simbolismo. Trabaja los espacios con formidable amplitud y los rostros cercanos de los personajes, filmados en toda su aspereza y en gran pantalla panorámica,  dan cuenta de su desesperación de perdedores. "Los salvajes" es nocturna, exasperada, nihilista, radical.

Ricardo Bedoya              

2 comentarios:

Ronald dijo...

Sé de "Los últimos cristeros" desde comienzos de año. La única esperanza de verla en lo que viene está en el pasaje 18 de polvos azules, ¿qué puedo hacer?
Allí conseguí "El infierno", "Miss bala", "La ley de Herodes","Luz silenciosa"...
El director de "Los últimos cristeros" es hijo del historiador Jean Meyer, mexicano de origen francés, intelectual que ha arañado los intersticios de las guerras cristeras desde su conviviencia con los sobrevivientes de ellas.

Anónimo dijo...

gran western mexicano Los Últimos Cristeros de Matías Meyer es toda una sorpresa (tiene mucho de Bresson y Dumont) muy recomendada...
saludos Carlos